sábado, 4 de abril de 2015

La Contabilidad Nacional


¿Te imaginás analizar el desempeño económico de una empresa sin consultar los estados contables? Aunque te pueda parecer que los conceptos como el PIB deben tener muchos años de antigüedad, el desarrollo de las cuentas nacionales aún no ha cumplido 100 años.

Antes de repasar un poco la historia de las cuentas nacionales, me gustaría compartir con ustedes la siguiente reflexión de Laura D'Andrea Tyson, Decana de la Escuela de Negocios de la Universisdad de Califormia en Berkeley:

"The quality of business decisions depends on information—more information means less uncertainty and better decisions. The U.S. national income accounts provide business leaders with critical information about the trends shaping their market opportunities and challenges. These accounts are a critical component of the institutional infrastructure on which the health of our market economy depends."

Hasta la crisis de 1930 no se disponía de un sistema organizado de información financiera que permitiera tomar decisiones. Solo se miraban datos dispersos, no organizados y por supuesto, de baja calidad.

El economista bieloruso Simon Kuznets de la Oficina Nacional de Investigaciones Económicas de Estados Unidos (NBER) en 1931 fue el responsable de un pormenorizado trabajo midiendo las cuentas nacionales del país con tanta profundidad y detalle que fijó un estándar para todos los trabajos posteriores. Kuznets ayudó a estandarizar las mediciones del PIB al Departamento de Comercio del Gobierno de Estados Unidos y su labor en esta materia lo llevaron a obtener el Premio Nobel en Economía en 1971.

El economista británico Richard Stone recibió su Premio Nobel en Economía en 1984 por el desarrollo de un modelo contable que introdujo el uso de la partida doble en los sistemas de cuentas de cuentas nacionales, incluso a escala internacional. Stone, que se había graduado en Cambridge, fue designado en 1941 como responsable de la entonces Oficina Central de Estadísticas del Gobierno Británico asistiendo a J.M. Keynes. Una vez finalizada la Segunda Guerra dejó su posición en el Gobierno para volver a Cambridge, desde donde continuó su labor.